Proyecto de humanización. Paseos

Este proyecto tuvo como objetivo principal mejorar la calidad medioambiental del Campus y crear un entorno más apropiado para favorecer el encuentro y la convivencia entre los universitarios, como parte esencial de su formación.

Una de las principales propuestas fue disminuir el tráfico rodado dentro de este ámbito, con la consiguiente reducción de ruido, contaminación y peligro para los transeúntes. Para ello se limitaron los aparcamientos junto a las facultades y se concentraron en algunas parcelas, especialmente frente al área jurídico-social, reaprovechándose el terreno del viario para multiplicar las zonas peatonales y ajardinadas.

Fruto de esta intervención son los paseos adoquinados que discurren junto a la calzada central este-oeste desde el Colegio de Oviedo a Medicina y el paralelo hasta el Polideportivo, y desde este edificio a la plaza de Enfermería, flanqueados por tilos y alfombras de césped. Como cobijo para la lluvia, al comienzo se dispusieron dos marquesinas de hormigón inspiradas en los arcos de Farmacia, y a la salida del colegio Campo Charro una plaza dura con pérgola metálica y bancos, como punto de discontinuidad del trazado.

Al sur del Campus se construyó el paseo de la Universidad de Coímbra, colgado sobre el talud natural del Tormes, con el apoyo de un muro de contención de gaviones de grava, cuyo recorrido dibuja retranqueos y discontinuidades que actúan como miradores apropiados para contemplar el paisaje. Plantaciones de moreras dan sombra al paseo, separado por un murete de una zona ajardinada al norte.

Se recuperó también para peatones y vegetación el espacio situado entre Farmacia, Medicina y el Edificio Departamental. El paseo discurre entre parterres de césped, con altos setos transversales junto a bancos que propician áreas de descanso más recogidas en el lado de Medicina, y filas de árboles frondosos con caminos de losas sueltas entre ellos, en el frente del edificio Departamental y en el resto.