Proyecto general

Dentro del Campus Unamuno, el área jurídico-social y empresarial, junto con la biblioteca Francisco de Vitoria, ocupa el límite oeste, lindando con una de las rondas de circulación exterior de la ciudad (avenida Ramos del Manzano, que desemboca en el puente de la Universidad) y con acceso principal a través del paseo Francisco Tomás y Valiente.

Frente a la heterogeneidad del resto de los edificios del campus, este resulta un conjunto unificado y conectado entre sí, en torno a un gran espacio abierto, la plaza de la Universidad de Bolonia. La facultad de Derecho y el edificio FES (Filosofía-Económicas-Ciencias Sociales) son parejos en concepción volumétrica y materiales empleados, unidos por el gran puente que constituye la biblioteca. La plaza logra diluir las enormes dimensiones del solar, de marcado desarrollo longitudinal y ligera pendiente hacia el sur, y constituye un hito urbanístico como ágora ajardinada del campus.

El plan que resultó ganador –entre 41 proyectos– de un concurso nacional convocado en 1989, fue presentado por un jovencísimo equipo dirigido por García Gil, Hernández de Goncer y Goitia Cruz, que contó con la colaboración de arquitectos aún no titulados (F. Garrido, R. Gómez-Cardoso y J. Gorostidi). Fue un sistema novedoso, utilizado por primera vez por la Universidad de Salamanca. Se establecieron como premisas generales la división en tres áreas (jurídica, económico-empresarial y social), atendiendo a las facultades y escuelas que allí tendrían su sede, con espacios administrativos y de servicios docentes e investigadores. Plantearon el conjunto como el ingreso simbólico al nuevo campus, cargado de significados: dos grandes bloques que alojan distintas titulaciones unidos por un puente, la biblioteca, depósito del saber y a la vez punto de encuentro. La versión definitiva del proyecto data de 1991.