COLEGIO MAYOR DE OVIEDO
Año del proyecto 1991
Arquitecto/s Julio Cano Lasso
Diego Cano Pintos
Procedimiento Encargo directo de la Universidad de Salamanca
Ejecución. Empresa 1993-1995
Presupuesto. Financiación 838.893.183 ptas. (5.053.573€). Junta de Castilla y León. Ayuntamiento de Salamanca.
Ministerio de Asuntos Sociales. Universidad de Salamanca
Inauguración Septiembre de 1995
Superficie construida 9.190,46 m2
Dirección Calle Alfonso X el Sabio, s/n. 37007 Salamanca

El Colegio Mayor Oviedo, de carácter mixto, fue la primera residencia de este Campus. Con él se intentó paliar el gran déficit de alojamientos que supuso el incremento del alumnado al aumentar la oferta de titulaciones. En 1989 la idea inicial fue construir dos edificios idénticos, con habitaciones sencillas y dobles, comedor autoservicio, salas de conferencias, de televisión y de lectura, gimnasio, etc., además de locales comerciales en el bajo y aparcamientos en el sótano. Finalmente, por problemas de financiación, el programa de necesidades se redujo y se adaptó a un solo inmueble, con 345 plazas.

Siguiendo el proyecto de Cano Lasso, es un edificio rectangular, de tres plantas y sótanos, organizado en torno a un amplio patio central, según la tipología colegial tradicional. No obstante, aquí se prescinde de las galerías porticadas en los bajos y solo en dos de los lados se abren amplios ventanales a espacios comunes. Además, se intentó aunar vegetación y arquitectura, incluyendo un estanque y zonas ajardinadas con diferentes especies arbóreas.

En el exterior, en lugar del ladrillo, se optó por la piedra de Villamayor, para hacerlo más atractivo y entonar con el ambiente salmantino. El bloque prismático se anima por distintos tipos de vanos, cuya distribución varía en cada fachada, evitando la simetría. Predominan las ventanas cuadrangulares de las habitaciones, agrupadas según un ritmo binario, pero hay también ojos de buey que iluminan las escaleras, estrechos vanos horizontales y llamativos miradores acristalados en salas comunes y pasillos de habitaciones. La carpintería de aluminio anodizado logra un armonioso juego de tonalidades con la piedra.

La construcción final tuvo en cuenta las notables diferencias de cota de la parcela, disponiendo en la parte inferior de la zona sur varias pistas deportivas. También se procuró incidir en el árido entorno, ajardinando la zona con césped y árboles.